La historia se repite

junio 28, 2012

Una vez más, y ya van 3 en los últimos 4 años, España llegó a la final de un torneo internacional. Como ocurrió en la EURO de hace 4 años frente a Italia, Cesc marcó el penalti decisivo tras intervenciones del ‘Santo’, del Capitán de España, de nuestro líder: Íker Casillas Fernández. Aquella vez la víctima fue Italia, que venía de ganar el Mundial, esta vez fue Portugal, quizá la gran tapada del campeonato. Nadie daba un duro por ellos y se han plantado en semifinales sin hacer ruido y a punto estuvieron de llegar a la final, una tanda de penaltis les apeó de la gesta de eliminar a una de las mejores selecciones de la historia, sino la mejor.

Íker Casillas detiene el penalti de Moutinho después del fallo de Alonso

    Durante el transcurso de los 90 minutos no hubo un dominador claro, Portugal apretó de lo lindo con una presión asfixiante que no dejó a los de Del Bosque sacar el balón jugado y trenzar jugadas con comodidad. Fruto de ello fue que el primer disparo de España fue alrededor del minuto 70, con un tiro lejano del timón del Barça y de la Selección, Xavi, que detuvo sin problemas el guardameta del Sporting de Lisboa, Rui Patricio. El atrevimiento luso merece nuestro aplauso, ‘chapeau’ para Paulo Bento que salió con todo e hizo cambios ofensivos para llevarse el partido.

    A pesar de esta presión de la que hablamos, la selección comandada por Cristiano Ronaldo, no pudo robar y salir rápido aprovechando su velocidad, porque cada vez que lo intentaron eran parados con faltas tácticas. Se notó que teníamos la consigna aprendida de que si Portugal robaba, el balón no podía llegar al posible Balón de Oro.

Bruno Alves trata de frenar a Cesc Fábregas, el gran damnificado en el once español

       No fue un partido de excesiva dureza, bien es cierto que toda la zaga portuguesa acabó con amarilla, pero el único jugador que realizó más faltas de lo normal fue Bruno Alves, desatado durante todo el encuentro. Cabe destacar el magnífico trabajo de los hombres de medio campo de Portugal; Moutinho, Veloso y Meireles estuvieron espectaculares, cortaron muchísimos balones entre líneas y jugaron la pelota con criterio.

El jugador que nos devolvió a una final de la EURO, no fue de la partida, se quedó en el banco en detrimento de Negredo, que hasta ahora había disputado 1 minuto frente a Croacia. No se entendió tampoco el cambio de Xavi, tal vez acusado por la fatiga de todo el año, y con la mirada puesta en una final que no cambiará la historia, sino que seguirá escribiéndose con letras doradas.

    La campeona del mundo no fue superior durante los primeros 90 minutos, sí lo fue cuando parecía más cansada al comenzar la prórroga. El héroe de Johannesburgo, Don Andrés Iniesta, tuvo la ocasión más clara del encuentro en la media hora adicional en caso de empate. Sin embargo, Rui Patricio abortó esa posibilidad de peligro con una estirada digna de crack. Al finalizar la prórroga, solamente quedaban los penaltis, esas penas máximas que tantas alegrías nos dan últimamente.

    Ramos culminando el tiro desde los 11 metros como lo hiciera Pirlo frente a Inglaterra, ‘a lo Panenka

    Llegó el turno de los héroes, se dice que fallan los que se atreven, y meten los campeones. Empezar mal no iba a hacer que bajáramos los brazos, y no lo hicimos con el fallo de Xabi Alonso, confiábamos en el eterno capitán, el mejor portero de la historia no defraudó, detuvo el penalti a Moutinho del mismo modo que con De Rossi en los cuartos de la EURO 2008, fuerte y a su derecha. Le tocó el turno a Iniesta, que engañó a todo el mundo, y puso por delante a la selección española.

    A continuación, lanzaron los 4 centrales de ambos equipos, Ramos y Piqué por España, y Pepe y Bruno Alves para Portugal. Pepe comenzó marcando, Piqué tranformó la pena máxima con tranquilidad y le llegó el turno a Sergio Ramos. El central de Camas había hecho un partido espectacular, y estaba esperando este momento desde que sacara el balón del estadio en las semifinales de la Champions. Mucho se cebaron con el posible mejor central del mundo, algunos dudaban de su calidad y veían el balón fuera. Pues bien, el ex del Sevilla marcó tirando ¡¡¡A lo Panenka!!! España se jugaba jugar otra final, y lo que se le ocurrió a Ramos fue asustaros a todos demostrándonos la pasta de la que está hecho.

    Nani ya había marcado, por la escuadra, engañando totalmente a Íker, cosa que no consiguió Bruno Alves, buscó la escuadra y se topó con el larguero por escasos centímetros. Los portugueses tenían pensado que Ronaldo decidiera con su 5º penalti, pero ahí estaba Cesc para arruinarles la esperanza. Todo estaba en manos de un penalti, como hace 4 años, en manos de Fábregas, como hace 4 años y no nos defraudó, como hace 4 años. Ahora toca esperar, Alemania e Italia se juegan un pase a la final esta noche. ¿Preferencias? Ninguna, nadie nos da miedo.